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29 noviembre 2006

Pendragón. Año 486

De cómo los caballeros de Salisbury se vieron envueltos en una aventura por mediación de Merlín, y de cómo éste consiguió la Espada del Lago.

"Merlín convence a cuatro jóvenes caballeros para que le ayuden. Los caballeros matan a un gigante y a un extraño monstruo. Merlín recupera Excalibur, la Espada de la Victoria, de un lago encantado" - Saxo Grammaticus, cronista.

En este año el Príncipe Madoc, hijo del Rey Uther, se preparó para atacar con el ejército de Logres al nuevo Rey Sajón que había atacado al Duque de Caercolum. Los caballeros de Salisbury se prepararon para la guerra, pero no todos fueron convocados.

Sir Hewgon, Sir Lady Liana, Sir Morians y Sir Callaghan fueron enviados por el Conde Roderick a patrullar las fronteras del condado. Un día, cerca de los bosques del sur, encontraron a un anciano pastor que les pidió a los caballeros que recuperaran a un viejo carnero de su rebaño que había huido colina arriba.

Los caballeros encontraron tal propuesta ligeramente ofensiva, pero el anciano terminó convenciéndoles. Sir Morians y Sir Callaghan cabalgaron sobre la colina hasta encontrarse en una casa señorial en ruinas. El carnero huyó hacia el bosque cuando los caballeros trataron de arrinconarlo y Sir Callaghan cabalgó hacia él.

De repente, un terrible gigante con tres ojos surgió del bosque. Sir Callaghan se quedó sorprendido y no supo qué hacer. El gigante le arrojó una gran piedra hiriendo gravemente a su caballo. Sir Callaghan embrazó su escudo y desenvainó su espada y se preparó a luchar contra su enemigo. Sir Morians se lanzó a la carga con su caballo para ayudar a su compañero mientras gritaba pidiendo ayuda. Al ver a Sir Morians cargando hacia él, el gigante arrancó un árbol y lo utilizó como garrote, descabalgando a Sir Morians y dejándole fuera de combate.

Sir Lady Liana y Sir Hewgon, alertados por los escuderos, cabalgaron colina arriba y cargaron contra el gigante, mientras Sir Callaghan se defendía en solitario del gigante. Sir Lady Liana conocía viejas historias sobre los gigantes y conocía que en la cintura tenían su punto débil. Apuntó con su lanza a ese lugar pero el gigante la golpeó, aunque no llegó a tirarle del caballo. Sir Hewgon rompió una lanza contra el pecho del gigante, hiriéndole.

Los tres caballeros que seguían en pie siguieron luchando contra el gigante. Al tener que combatir con tres enemigos a la vez, el gigante comenzó a fallar algunos golpes, pero los que conseguían impactar herían gravemente a los caballeros. Finalmente, Sir Lady Liana consiguió avisar a sus compañeros del punto débil del gigante y entre todos consiguieron herir mortalmente al gigante. Cuando éste cayó, los caballeros le remataron con sus espadas.

Mientras los caballeros se recuperaban, el anciano se acercó hasta ellos riendo. Una niebla le rodeó y una extraña luz se manifestó y el anciano se convirtió en Merlín el Encantador. "Buenos caballeros, serviréis para la empresa que os tengo preparada". El poderoso mago utilizó su magia para curar a los caballeros de sus heridas, incluyendo a Sir Morians. Tales eran los poderes del mayor de los encantadores.

Merlín guió a los caballeros a través del bosque. En un momento dado les pidió que descabalgaran y que dejaran sus caballos al cuidado de sus escuderos. Reticentes, los caballeros obedecieron. El grupo se internó más en la floresta, que parecía brillar con un extraño fulgor. Finalmente llegaron a un lago y Merlín se apresuró a subir a una pequeña barca. "Nobles caballeros, ¡cumplid vuestra labor! Protegedme puesto que el futuro de vuestro Rey y de toda Britania depende de vosotros". En ese momento, un extraño jinete surgió del bosque y se dirigió hacia ellos. Los caballeros se aprestaron al combate.

El jinete y su caballo eran de un extraño color verde y portaba dos espadas. Dando un gran salto, aterrizó entre los caballeros, ¡y dos nuevos brazos con sendas espadas surgieron de su cuerpo!. El extraño enemigo luchaba sin problemas contra los cuatro caballeros, que apenas conseguían herirle. Sir Moriens fue derribado, y Sir Hewgon también, después de cargar temerariamente contra su enemigo. Desde el suelo, mientras el caballero verde estaba distraído, Sir Hewgon cortó una de las patas del caballo y procedió a destripar a la bestia. Cuando el caballo murió, tanto jinete como cabalgadura se deshicieron en forma de algas verdes que cayeron sobre Sir Hewgon.

Cansados por el combate, los caballeros contemplaron como Merlín llegaba al centro del lago con su barca, y allí, una mano surgía del agua, con una espada entre sus manos. Merlín la recogió reverentemente y la guardó entre paños.

Cuando el mago volvió con los caballeros estaba visiblemente cansado. Volvieron hasta donde esperaban los escuderos y Merlín se despidió, desapareciendo tan misteriosamente como había aparecido.

Los caballeros viajaron a Sarum y le contaron al Conde Roderick su maravillosa aventura. Éste, asombrado, organizó una gran fiesta en la que los caballeros fueron sentados en los puestos de honor.

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