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05 noviembre 2013

Día 5 - Qué jornadas recuerdas con más cariño

Quinto día del desafío. En esta ocasión la pregunta es qué jornadas recuerdas con más cariño. Yo no he sido muy aficionado a acudir a jornadas de rol, y de hecho es sólo en los últimos años en los que me he hecho fan de las Ludo Ergo Sum, jornadas que se celebran en Madrid y en las que me lo suelo pasar de lo lindo ;). Empecé acercándome a ellas simplemente a ver el ambiente y poco a poco me he ido implicando más y más y en los dos últimos años ya me suelo pasar dos de los tres días y me he animado a dirigir ya en dos ocasiones.

Sin embargo, aunque las LES son sin duda mis jornadas preferidas... ¿cómo olvidar las primeras jornadas a las que acudí? Ya sabéis, la nostalgia y esas cosas ;)

Corría (probablemente) el año 199ypoco, y yo probablemente estaba o en mitad del FP o en el primer año de Universidad. El caso es que me enteré de que en mi viejo colegio, el "Gonzalo de Berceo" de Coslada, se iban a celebrar unas jornadas de rol. Los organizadores eran la asociación "Quetzalcoatl", una asociación roleros con sede en mi pueblo. Se celebraban durante todo un fin de semana, y fui a apuntarme junto a mi hermano y unos amigos suyos.

Por aquel entonces yo debía tener unos 16 o 18 años, y mi grupo habitual de jugadores de rol eran mi hermano y sus amigos, a los que les sacaba 5 años de media. Eso ponía a mis compañeros de partida en el rango de los 11-13 años, y me resultó curioso que cuando fuimos a inscribirnos, nos pusieron alguna que otra pega porque se supone que los chavales que me acompañaban eran muy jóvenes. Es curioso que lo que les convenció para dejarles jugar fue el hecho de que les comenté que llevaban jugando conmigo tres o cuatro años, y entonces la gente que nos apuntaba a las partidas dijeron que de acuerdo, que ya eran veteranos en esto del rol :D.

En mi viejo colegio, las aulas se habían convertido en centros de juego y vicio rolero :D. Nos dimos una vuelta por los pasillos y las clases, y por todas partes había gente jugando a wargames o juegos de rol. Nosotros nos apuntamos a una partida de RuneQuest en la que había varios másters dirigiendo a varios grupos de personas. A mí me tocó jugar con un babuino llamado Kuzchan, pero como era un esclavo, su amo le llamaba Torpo. No recuerdo muchas cosas de la partida, salvo que mi amo murió en los primeros compases de la partida y a partir de ahí insistí en que me llamaba Kuzchan y no Torpo, y en que traté de hacerle unos primeros auxilios a un compañero de aventuras meándole encima. El máster estuvo a punto de matarle por usar la orina para limpiar heridas, pero me dejó tirar y saqué un crítico, así que no tuvo más remedio que admitir que la orina de babuino era como la de Chuck Norris: cura el cáncer.

La partida estaba ambientada en un gran asedio a una ciudad amurallada, ciudad que estaba construida y desplegada sobre un montón de mesas. Flipamos con la maqueta, y con las figuritas que se usaban para representar a los personajes y a los asediadores. No recuerdo si llegué a sobrevivir a esta batalla, pero creo recordar que sí.

Después de esa primera partida había otras dos, puesto que se suponía que formaban una especie de torneo. Para la segunda partida me tocó llevar a un guerrero bárbaro, pero en la descripción de mi personaje ponía que era hosco y poco hablador, así que no me lucí en exceso durante la partida. Me dejaron pasar a la tercera ronda por lo bien que había interpretado a Kuzchan, pero no precisamente porque la interpretación del bárbaro me hubiese salido muy bien.

En la tercera partida me morí perdido en una especie de niebla mágica. El torneo lo ganó otro jugador.

No es que jugáramos a nada más, pero nos dimos una vuelta por las aulas, viendo a la gente jugar a todo tipo de juegos. Hablando con algunos de los asistentes me contaron cosas sobre "Vampiro", un juego al que casi no había jugado. Alguien tenía la teoría de que "Vampiro" inicialmente era un juego en el que llevabas a asesinos sedientos de sangre, y que lo de la Mascarada y los clanes es algo que se añadió a posteriori. Después de todos estos años, sigo sin saber si esto es así o si el tipo sólo se estaba haciendo el interesante.

Al final de las jornadas intercambiamos los teléfonos con algunos otros jugadores. Jugadores que no me llamaron nunca :D. Pero al menos me enteré de que existía un club en Coslada (el "Quetzalcoatl" que lo había organizado todo) y poco después nos hicimos socios. Sólo lo fuimos durante un año, porque al final nos divertía casi más jugar entre nosotros. Pero al menos ser socios nos permitió sacar libros de la frikoteca del club, y poder leernos muchos juegos que desconocíamos.

Al final con esto de las jornadas parece que pasa como con las novias: que la primera puede que no fuera la mejor, pero es difícil que la olvides ;).

Saludetes,
Carlos

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